lunes, 19 de noviembre de 2007

Sigo Triste...

Hoy a sido un día gris, triste, solitario...

Debería sentirme mejor después de haber hablado con mi esposo, después de habernos sincerado.

Me dijo que ya no me ama como al principio, al igual que yo, pero nos une un algo, un no se que, una necesidad mutua.

Anoche hablamos de tantas cosas, nada nuevo los mismos temas desgastados de siempre, pero le abrí mi alma y mi corazón, nuevamente, una vez mas, la última.

Le dije que quería terminar con esta vida que estoy llevando, sumida en el abandono, en el silencio, en absoluta soledad.

Le dije que quería sanar las heridas de mi corazón por que esta destrozado, desilusionado, triste.

Me pidió que lo intentáramos de nuevo, por nosotros y por los niños, ¡ que hago !...

Terminé cediendo, aceptando una vez mas empezar todo de nuevo, como buenos amigos, sinceros.

Pero sigo triste, con la amargura en mi garganta, con el corazón recojido, los brazos caídos, sigo sumergida en el rencor, en el olvido, en la soledad.

Desde mi ventana miro el cielo y veo como se mueven las nubes, tan lento, tan suaves, y me quedo en silencio, absorta en mis recuerdos, benditos recuerdos, que sería de mi si no los tuviera, gracias a ellos mi corazón sigue latiendo.

Solo sé que nada sé, que no existen las certezas, solo la de que moriremos, y eso me abruma, me llena de temores...

Lo intentaré, solo una vez más, después..., quizás, el tiempo dirá.

2 comentarios:

Unknown dijo...

No hay duda de que podemos llegar a estar tan tristes como tan felices fuimos antes. Y en esto que has expresado, lamentablemente no hay decisiones fáciles. Lo que sí puedo decirte es que sea cual sea tu decisión (decisión que por cierto tendrás que tomar a diario), debes procurar un mínimo de acuerdo entre el cómo lo significa tu cabeza y en el cómo lo siente el corazón. Así, evitarás perpetuar en vano la desesperanza que te aflige y por consecuencia, te acercarás un poco más a la dicha que se te extravió...

(Esa que nunca debió abandonarte)

Afectuosamente,

Ro.

Maribella dijo...

Querida amiga, creo que en la vida tenemos la obligación de tratar de ser lo más felices posibles, sobre todo porque el único día que tenemos seguro es el hoy, es este momento, este instante, lamento mucho que en este instante tu sientas tristeza y desesperanza, sin embargo en tus manos y solo en tus manos, esta cambiar ese sentimiento de tristeza que te embarga, eres una mujer fuerte y decidida se nota por como escribes, así que simplemente no te dejes caer y aprende a vivir con tus desiciones sea las que sean, ya sabes lo que dice el proverbio chino "Si tu problemas tiene solución para que te quejas, y si no la tiene para que te quejas".
Así que ánimo y adelante deja a un lado aquello que te molesta, los rencores, la desesperanza, cierto que no es fácil, pero se puede, por tí antes que en función de otros, por tí como la mujer fuerte y maravillosa que eres, por tí como la madre amorosa, por tí como la mujer fuerte, solo no pierdas el objetivo, vivir, aprender y ser feliz..
Te mando el más grande de los abrazos desde Mëxico y no estás sola Dios aprieta pero nunca cierra el puño tanto como para ahogarte en el proceso.

Mary